El día se presento con un molesto sirimiri y una espesa niebla que nos acompaño toda la mañana, pero que se le va hacer sin sufrir no ahí recompensa jeje por lo menos el viento no hacia acto de presencia así que pintaba bien.
Después del saludo oportuno y la charla pertinente con nuestros amigos nos dispusimos a seguir a Basi que nos llevaba a un nuevo roquero para nosotros pero viejo para el. Las vistas eran impresionantes, y desde arriba, el roquero al que nos dirigíamos tenia muy buena pinta los nervios ya estaban a flor de piel no podíamos esperar mas para probar suerte, seis pescadores con ganas en esas pedazo de puestas!!! que día nos esperaba, uff cuidado sargos que llega la caballería jeje.

Después de una buena caminata los nervios ya estaban mas templados seria porque ya habíamos llegamos a las queridas rocas, tras explicarnos Basilio con su amplia experiencia en la zona los puestas mas recomendadas y que mas pescado podían dar en esta jornada nos pusimos manos a la obra, nos dividimos en dos grupos. Oscar y Jon se fueron a la derecha custodiados por Basilio, que por lo que me contaron fue todo una experiencia y me han dicho que te diga Basilio que eres una persona de las que quedan pocas. Mientras yo me quede con Iker y Eulogio.

La jornada pintaba bien, ¡que digo yo! con la experiencia de tres campeones en la zona juntándolo con el súper macizo fabricado por Basilio (Macizo Torres) el día pintaba mas que bien jeje.

Nuestra sorpresa fue que la mañana poco a poco transcurría sin tocar escama bueno ni escama ni picadas nada, por más que nos movimos por todo el roquero, y macizamos con el mega-macizo "Torres" ninguno de los seis fuimos capaces de coger un pez en toda la mañana, y para colmo Jon tuvo un estreno de caña (venox de colmic) por todo lo alto ya que a la primera de cambio rompió la puntera, que se le va hacer a todos nos ha pasado alguna vez pero como te digo Basi la caña no es para levantar piedras jeje, es broma compañero a mi también me ha pasado y mas de una vez jeje.
Que se le va hacer la jornada que habíamos preparado para que Jon estrenara la caña que Basi le habia preparado con todo su arte y sabiduría por todo lo alto no estaba saliendo como teníamos planeado, pero bueno son cosas que pasan. Por suerte yo lleve una caña de repuesto, y el chaval pudo continuar con la pesca (Que harían sin mi.....jeje je).
Así que viendo que no había pescado y ya teníamos hambre decidimos atacar a la empanada gallega tan rica que preparo mi mujer para esta ocasión, regada con un buen vino, y de postre para hacer la digestión un buen orujo gallego.
El menda preparando la jamada:


Eulogio:


Mientras estábamos llenando el buche empezó a levantarse viento y cambio el día por completo así decidimos dejarlo no merecía la pena probar mas.
No tocamos ni una mísera escama pero nos dimos una zampada como generales, y disfrutamos de una muy buena compañía con nuestros nuevos amigos sois la leche.
Bueno sin más recogimos todos los bártulos y emprendimos la subida hacia los coches, antes de despedirnos decidimos rematar la faena con un buen café en un bar cercano, y aprovechar para tener una bonita charla. Finalmente nos despedimos, y tengo que decir que sois unas estupendas personas, y que ha sido un verdadero placer pasar la jornada con vosotros, independientemente de la pesca, que es lo de menos.


Finalmente cuando nos montamos en el coche con la intención de regresar a casa, decidimos cambiar nuestra ruta e ir por toda la costas disfrutando de las vistas pero pecamos de ingenuos, porque camino a casa viendo esas bonitas puestas no nos pudimos resistir sin decirnos nada, nos miramos y los tres pensamos en lo mismo jeje je como bien dice Jorge, nosotros solemos pescar después de comer jeje je así que paramos y a probar suerte en una cala que habíamos echado el ojo desde arriba.

Sin más nos pusimos manos a la obra había que aprovechar la subida, y gracias a la cuerda atada a un pino bajamos a la roca y comenzamos con la tarea. Los sargos no tardaron en aparecer, y empezó la diversión. Teníamos que tener cuidado porque la marea subía muy rápidamente y nos podíamos quedar aislados, así que enseguida tuvimos que cambiar de puesta. La segunda puesta no parecía tan buena, pero pronto empezó de nuevo la fiesta uno tras otro no nos dejaban descansar jeje je nos lo pasamos muy bien. Es una pena que Jon no hubiese sacado los sargos con la caña nueva, pero gracias a soy muy precavido con la caña de reserva saco sargos jeje je.






Este fue el resultado salvamos el bolo con creces y además lo pasamos como enanos que pena que esta actividad no la pudimos disfrutar por la mañana con nuestros amigos, la próxima vez fijo que el día sale redondo.




Jon y yo:

Oscar mi hijo y yo:




Un saludo para todos y en especial para esa tres pedazo de personas que son Iker, Basilo y el incansable Eulogio un fuerte abrazo compañeros sois la hosti...